La evolución de los sistemas de producción obliga a la empresa que aspire a ser competitiva a reinventarse continuamente, y esto es debido a que, en el siglo XXI, en el que la tecnología está al alcance de cualquier compañía, ya no es suficiente con centrar el esfuerzo en la calidad de la producción o de los servicios ofertados, o en ajustar al máximo los precios. Las organizaciones, hoy en día, han de ser dinámicas, adaptarse ágilmente a la demanda y buscar continuamente nuevas oportunidades de negocio, algo para lo que resulta imprescindible contar con los recursos suficientes para acceder a ellas y con los conocimientos necesarios para invertir en nuevos proyectos sin que ello suponga un riesgo que ponga en peligro la supervivencia de la entidad.
Invertir supone, por tanto, toda una aventura, tal y como apuntaba ya en 1966 el economista parisino Pierre Massé, quien decía que:
La inversión es el acto mediante el cual se cambia la posibilidad de una satisfacción inmediata y cierta a la que se renuncia por una expectativa de que ocurra un suceso, del cual el bien invertido es el soporte, asumiendo el riesgo y la incertidumbre de que no se cumplan las previsiones de flujos.
Por tanto, embarcarse en ella no ha de ser un salto de fe, sino que hace imprescindible contar con el conocimiento y con las herramientas necesarias para que la toma de decisiones sea la idónea y para evitar naufragar en proyectos inviables.
El análisis de inversiones dentro del ámbito empresarial se centra fundamentalmente en las inversiones de carácter económico; es decir, en aquellas ligadas a la adquisición o a la aplicación de fondos con la esperanza de obtener una recompensa o un rendimiento en el futuro. Por tanto, todo proyecto de inversión, tanto de creación de una nueva empresa como de aplicación de la actividad de cualquier tipo, requiere la elaboración de un análisis cuidadoso que determine si dicho proyecto es viable o no. No se puede olvidar, en este sentido que es frecuente que la cantidad de recursos dedicados a una nueva inversión sea muy elevada, algo que podría llegar a poner en peligro a la empresa inversora, cuya pervivencia podría verse amenazada por un proyecto fracasado.
A través de este Curso de Análisis de Inversiones, se busca que el alumno se familiarice con:
Por tanto, este curso resultará especialmente útil para aquellos profesionales que necesiten evaluar proyectos de inversión para la empresa para la que trabajen, dado que a través de él adquirirá los conocimientos necesarios para acometer esta labor y descubrirá las herramientas necesarias para poder tomar decisiones de inversión acertadas. Para facilitar el proceso formativo, se apuesta por un completo contenido teórico y práctico, algo que contribuirá a que el aprendizaje resulte significativo.
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Este curso está dirigido a profesionales que precisen evaluar proyectos de inversión y disponer, para ello, de los conocimientos y herramientas necesarias para la tomar de decisiones de inversión acertadas.