El peso de pymes (pequeñas y medianas empresas) y micropymes en el tejido empresarial español es indiscutible. De hecho, los estudios que anual y mensualmente se realizan acerca de la evolución de las empresas y los trabajadores, apuntan que cerca de un 98 por ciento del total cuenta con menos de 50 trabajadores en plantilla, lo que define claramente la composición del sector empresarial del país. Así, por ejemplo, en enero de 2018, de las 2.847.735 empresas inscritas en la Seguridad Social, solo 27.889 empresas contaban con al menos 50 asalariados (y, de estas, únicamente 4.487 se podían calificar como grandes empresas, al tener 250 o más empleados). Eso sí, la progresión del número de medianas y grandes empresas ha sido ascendente. De hecho, del total de empresas a las que en enero de 2012 aludía el Ministerio de Empleo y Seguridad Social (1.194.400), 26.253 compañías contaban con 50 trabajadores o más y, de estas, 4.365 eran grandes empresas (con al menos 250 asalariados).
En cuanto a las pymes (1.307.776 en enero de 2018), la mayoría tienen entre 1 y 9 trabajadores, por lo que es preciso calificarlas como micropymes o microempresas; y su número es únicamente superado por el de autónomos (sin asalariados a su cargo), que, según datos de Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, se situaba en enero de 2018 en 1.535.472. Su importancia, por tanto, es incuestionable dentro de la economía del país; y, precisamente por ello, se ha ido acentuando la necesidad de la profesionalización de las pymes; y esto implica una apuesta decidida por la formación de sus gerentes y del personal directivo de cada departamento de la compañía.
Se ha de buscar, con ello, contribuir a un cambio en el perfil del gestor de la pyme, que tradicionalmente tenía una clara orientación comercial y que actualmente precisa incorporar nuevos conocimientos, muchos de ellos ligados a la gestión financiera, ya que, de lo contrario, no le resultará posible garantizar la supervivencia de la empresa.
Por este motivo, en los últimos años se está otorgando una importancia cada vez mayor a la formación financiera del gestor empresarial, para que, bien de forma directa o bien indirecta, lidere o, al menos, conozca las decisiones financieras de su empresa.
El presente curso de Finanzas para no financieros nace con el propósito de mostrar al alumno los conceptos básicos relacionados con la gestión financiera de una empresa. Y, para lograrlo, se han ido alternando planteamientos teóricos con ejemplos prácticos al objeto de contribuir a aclarar cualquier duda que pueda surgir a partir del estudio de las exposiciones teóricas.
Para la adecuada comprensión y seguimiento del curso se ha definido un orden lógico de exposición de conceptos que permite enlazar progresivamente cada una de las unidades, tratando de evitar lagunas intermedias de conocimiento.
A través de este curso se busca:
Al realizar este curso, los participantes tendrán una visión clara y completa de los conceptos clave de las finanzas imprescindibles para la toma de decisiones en el entorno actual. Además, se busca que el alumno:
Este curso ha sido ideado para directivos y gerentes de empresa o de unidades de negocio, mandos intermedios, especialistas y técnicos no financieros, y personas interesadas en acercarse a los principales instrumentos financieros.