La reforma y adaptación de la legislación mercantil en materia contable, para su armonización internacional con base en la normativa de la UE (Unión Europea), supuso un antes y un después para las empresas que, a partir de entonces, han de trabajar atendiendo a nuevas reglas de juego. No en vano, en la Ley 16/2007, publicada el 4 de julio de 2007 en el BOE (Boletín Oficial del Estado), contempla en su disposición final primera la autorización al Gobierno para aprobar, mediante Real Decreto, el Nuevo Plan General de Contabilidad (PGC), sus modificaciones y las normas complementarias correspondientes.
De este modo, el proceso de armonización contable se vio culminado cuando, el 20 de noviembre de 2007, se publicó en el BOE del Real Decreto 1514/2007, de 16 de noviembre, por el que se aprobaba el Plan General de Contabilidad, que no atendía a la forma jurídica de las transacciones, sino a su fondo económico, cambiando el significado de los pasivos, activos, ingresos y gastos; y variando la valoración del resultado o renta de la empresa, que no coincide con el saldo de la cuenta de pérdidas y ganancias. Asimismo, con respecto al PGC de 1990, se matizaba el principio de prudencia, al establecerse la preferencia por la relevancia y la fiabilidad; se eliminaba el principio de precio adquisición (y se incluían distintos criterios de valoración); y se describían los elementos patrimoniales, algo que implicaba también la no inclusión en las cuentas anuales de elementos no coincidentes con la definición.
Las principales novedades afectaban a distintos documentos; a la estructura de los modelos de balance, de cuenta de resultados y de memoria; a los límites de las cuentas anuales abreviadas; a la inclusión de cuentas anuales abreviadas de operaciones reguladas en el modelo normal; a la información relativa a negocios conjuntos; etcétera. Pero, a mayores, las empresas han de estar al tanto de las modificaciones y cambios que se efectúan en cada ejercicio y que afectan al Plan General Contable, dado que, de tener en cuenta las novedades legislativas, dependerá la adecuada gestión que, en este ámbito, se hace de las mismas y la correcta liquidación de impuestos.
Este Curso de Gestión Contable para Empresas parte de los conceptos básicos, para, desde ahí, profundizar en la materia y preparar al alumno para la llevanza de los libros contables en el día a día. Para ello, se opta por un completo contenido teórico y por otorgar un gran peso al aprendizaje práctico, algo para lo que se exponen numerosos casos reales relativos a todo el ciclo contable, a fin de que el alumno descubra progresivamente cómo enfrentarse a los distintos retos de preparación de los libros y de la contabilidad, a fin de poder afrontar, de la mejor manera posible, la futura liquidación de impuestos.
En nuestro sistema de e-Learning, tendrá a su disposición manuales didácticos en una versión perfectamente imprimible, a fin de favorecer con ello la lectura compresiva del temario en el soporte que el alumno prefiera. Pero, a mayores, se busca el aprendizaje significativo mediante la exposición de numerosos casos y situaciones prácticas planteadas como ejemplo, y mediante la propuesta de tareas a resolver, que, una vez completadas, se deberán entregar al tutor del curso para su evaluación y corrección.
A través de este curso, el alumno podrá realizar con seguridad las siguientes acciones:
Este curso está pensado para todas aquellas personas que deban ocuparse de la gestión contable en las empresas y conocer, por tanto, las características del ciclo contable.