En el desarrollo de todo proyecto de construcción, independientemente del tipo de estructura del que se trate, convergen múltiples agentes: arquitectos, ingenieros, constructores o promotores, entre otros. Se trata de personal técnico y, por la complejidad de sus tareas y funciones, el óptimo flujo de información y de trabajo se vuelve un reto al que enfrentarse de cara al diseño y ejecución del proyecto.
Hasta el momento, la solución más eficaz a todo ello la ofrece la metodología BIM (siglas en inglés de Building Information Modeling, en castellano Modelado de Información para la Construcción). Se trata de un sistema de gestión de información que, desde un contexto de cultura colaborativa y de la práctica integrada, aúna herramientas de software y método de trabajo para centralizar toda la información de un proyecto de construcción en un mismo modelo. Además, ya que las distintas herramientas de software BIM permiten que cada uno de sus archivos contengan información relacionada con un mismo proyecto a lo largo de todo su ciclo de vida, la metodología BIM puede ir más allá de las fases de diseño, abarcando la ejecución del proyecto y extendiéndose a toda su vida posterior, permitiendo la gestión del mismo y reduciendo los costes de operación.
De entre las ventajas derivadas de la implementación de la metodología BIM, además, cabe destacar las siguientes:
Por todo ello, el uso de metodología BIM en el desarrollo de proyectos de construcción es estándar en el sector. De hecho, en la Directiva Europea sobre Contratación Pública 2014/24/EU se dispone que todos los Estados miembros de la UE deben, desde 2016, fomentar, precisar o imponer el uso de sistemas digitales en sus procesos de diseño y licitación de proyectos y obras para proyectos de construcción y de edificación financiados con fondos públicos en la Unión Europea.
En este aspecto, existen múltiples herramientas de software BIM, pero para implementar la metodología BIM en un entorno de trabajo no basta con instalar un programa informático y mantener las estructuras organizacionales existentes previamente. Hacerlo supondría desaprovechar una gran parte de las posibilidades que ofrecen estas aplicaciones, con el coste que esto causaría. En lugar de ello, es esencial entender cuáles son las bases de la metodología BIM y entender cómo aplicarlas en nuestro entorno de trabajo.
Ese es el propósito de este Curso de Metodología BIM: el de introducir a sus alumnos a esta filosofía de trabajo en proyectos de construcción y a las herramientas de software más potentes y de uso más común. Al término del mismo, el alumno conocerá en profundidad los fundamentos de la metodología BIM y la división de equipos y roles aconsejada, y será capaz de implementarla correctamente en su entorno de trabajo. Además, conocerá los programas BIM más habituales, las posibilidades que ofrecen y los entornos o sectores en los que su uso es más aconsejado.
Si, además, estás interesado en alguna herramienta de software BIM, tenemos disponibles los siguientes cursos:
Cualquier profesional que busque desarrollar su carrera en él debe tener competencias en la metodología BIM. Por ello, al término de este Curso de Metodología BIM el alumno:
Es aconsejable tener conocimiento en lo que respecta al desarrollo de proyectos de construcción, así como tener competencias en el trabajo con sistemas informáticos.
Ya que los los conocimientos impartidos en él son aplicables por todos los agentes implicados en proyectos de construcción este Curso de Metodología BIM está dirigido a todos los profesionales arquitectos, ingenieros, constructores, promotores o consultores. También se podrán beneficiar de lo impartido en él los estudiantes de último curso de cualquiera de dichas disciplinas.