Realizar correctamente la liquidación de impuestos exige contar con amplios conocimientos en materia de Derecho Tributario; de ahí que autónomos, profesionales liberales, microempresas y pymes (pequeñas y medianas empresas) confíen usualmente esta labor en asesores externos, a fin de evitar, con su ayuda, posibles sanciones derivadas de un incumplimiento normativo derivado de la falta de capacitación con respecto a alguna de las peculiaridades de esta materia. Es más, pese a que en las últimas dos décadas la Agencia Tributaria ha desarrollado programas que facilitan esta labor al contribuyente, aún son muchos los que, por el momento, no han asumido la metodología de trabajo de la Administración y, por tanto, apuestan aún por delegar en consultores la presentación de su declaración, por sencilla que esta sea. No en vano, para llevar a cabo correctamente esta labor, resulta imprescindible conocer a fondo el Derecho Tributario, también referenciado como Derecho Fiscal, que es el que estudia las normas jurídicas a través de las que el Estado ejerce su poder tributario con el propósito de obtener ingresos de particulares, para, a partir de ellos, sufragar las arcas públicas en aras del bien común.
En cualquier caso, la disponibilidad de herramientas encaminadas a favorecer la satisfacción de las obligaciones fiscales a través de la red, abre nuevas posibilidades para las empresas, que pueden sumar un nuevo hito a sus procesos de autogestión, dado que, mediante sus certificados de seguridad, ya no dependerán de servicios externos para presentar adecuadamente sus tributos, ahorrando así en cuanto a costes y tiempos. En todo caso, para beneficiarse del potencial que pone a su disposición la Administración electrónica, han de contar con personal convenientemente formado en la materia, puesto que, para asumir esta labor y ejecutarla de forma adecuada, hay que atender en todo momento a la normativa fiscal vigente.
El Derecho Tributario es rama del Derecho Público dentro de la que se puede acotar un sector correspondiente a los ingresos tributarios que, por su importancia dentro de la actividad financiera del Estado y por la homogeneidad de su regulación, ha adquirido un tratamiento sustantivo.
A través de este Curso Práctico de Derecho Fiscal, el alumno se familiarizará con las particularidades de la normativa y con la terminología aparejada a la misma, algo que le permitirá comprender cualquier modificación que se produzca y actuar en consecuencia. Además, en el proceso formativo se tendrá en cuenta la visión tecnológica del aprendizaje, a fin de que tanto el contenido teórico como el práctico sean de utilidad y de fácil comprensión para cuantos se acerquen a esta disciplina.
Al finalizar este curso, el alumno podrá ofrecer servicios de asesoría fiscal a particulares y empresas, puesto que conocerá:
Este curso es adecuado para profesionales que trabajen en asesorías y deban ocuparse de la liquidación de impuestos; y, por supuesto, también para personas que estén interesadas en formarse en la materia.