La comunicación corporativa ha de ser entendida desde un prisma global, dado que conocer sus claves no solo favorece la proyección de una imagen y de unos valores concretos de cara al exterior, sino que propicia que su capital humano se identifique y se sienta partícipe de ella, convirtiéndose así en principal embajador del carácter identitario que, con cada iniciativa, se está generando. A ello contribuye no solamente aquello que se muestra de forma consciente y explícita, sino también la información no verbal que se aporta y aquella que se ofrece sin una intencionalidad previamente definida e incluso sin ánimo de comunicar. Por tanto, la asunción de esta identidad por parte de quienes la construyen ha de ser tal que sus singularidades se muestren incluso de forma inconsciente; y, para lograrlo, no basta con conocer a fondo el proyecto y los objetivos de la entidad, sino que es preciso creer en su misión y en sus valores, de tal modo que estos se transmitan en cada ocasión.
La tarea diaria de explicar, informar, aconsejar y consultar al capital humano de una empresa se produce, entre otras vías, mediante memorandos y reuniones de trabajo, siendo estas últimas especialmente interesantes, dado que, al favorecer el feedback, pueden constituir un foro primario para sacar a relucir diferentes puntos de vista. Esta "acción social empresarial" implica con frecuencia múltiples dimensiones de interacción y presenta la oportunidad de estimular y estructurar una comunicación adecuada. De ahí que resulte imprescindible conocer las claves para aprovechar al máximo el potencial de este tipo de encuentros.
A través de este Curso Práctico sobre Organización y Dirección de Reuniones de negocios, se examinarán las oportunidades, problemas y normas que comprenden las reuniones internas; se dará cuenta de las pautas a considerar para una dirección eficaz de reuniones, con el propósito de mostrar cómo se pueden satisfacer las necesidades de los asistentes por medio de una dirección justa y equilibrada; y se aludirá a la necesidad de un seguimiento de las acciones derivadas de cada encuentro, a fin de conocer el éxito de aquellas propuestas que se hayan definido y acordado en la reunión.
Asimismo, se explicará la complejidad de favorecer la participación, especialmente desde el punto de vista del asistente, en este tipo de eventos; dificultad que es aplicable a reuniones de estudio del estado de los asuntos que atañen a los distintos departamentos de la entidad, a las relativas a la de toma de decisiones y determinación de políticas, o incluso a las que son puramente informativas.
Las reuniones, como se verá a lo largo del curso, pueden tener una valiosa utilidad práctica, puesto que pueden contribuir a determinar las prioridades a atender cada día. No obstante, si no se encauzan y dirigen adecuadamente, pueden convertirse en una pérdida de esfuerzos y de tiempo. Por tanto, para extraer el mayor beneficio posible de su celebración, es preciso tener presente que la eficacia de este tipo de encuentros depende en cualquier empresa de las actitudes y de las acciones de los participantes, y esto hace imprescindible dotarlas de un tono positivo que parta de una preparación previa exhaustiva, clave para definir claramente los objetivos a lograr y para propiciar que quien dirija la convocatoria la guíe de tal modo que sea factible alcanzar las metas previstas.
A través de este curso se busca que, a su término, el alumno esté capacitado para:
Este curso es adecuado para mandos intermedios y para aquellas personas que, estando o no a cargo de un equipo de trabajo, precise ocasionalmente convocar, coordinar o moderar reuniones con el grupo.