La diversificación de la oferta de restaurantes y hoteles, que ya no se limitan a ofrecer los mejores menús y banquetes y a poner a disposición de sus clientes espacios pensados para el bienestar y descanso, exige que este tipo de establecimientos dispongan de equipos cada vez más cualificados en la organización de un amplísimo abanico de eventos. De hecho, contar con personal especializado en la materia es clave para satisfacer la demanda actual, que, en múltiples ocasiones, se centra en la celebración de toda clase de actos sociales, empresariales o institucionales, como pueden ser, por ejemplo, vinos españoles, recepciones, presentaciones, recitales, talleres formativos o incluso simposios. Y, si bien los organizadores de este tipo de encuentros suelen ocuparse personalmente de constatar que, a través de cada detalle, se dé una solución adecuada para que ningún imponderable afecte a la estructura del acto, lo cierto es que en ocasiones precisan confiar en la experiencia del establecimiento y, especialmente si es de máxima categoría, apuestan por delegar en él algunos aspectos organizativos. Es más, si carecen de la experiencia suficiente en cuanto a la programación de un acto concreto, solicitan un asesoramiento profesionalizado en cuanto a las normas básicas del protocolo a seguir.
Por tanto, para lograr el mejor posicionamiento posible de un establecimiento de máxima categoría en su sector de actividad y en su área de influencia, ya no es suficiente con ofrecer los mejores productos, sino que también es preciso sobresalir gracias a un servicio de calidad, algo para lo que es incuestionable la necesidad de apostar por una formación permanente. De hecho, para lograrlo, es prioritario que, entre otras cuestiones, el equipo humano que hace posible su funcionamiento conozca a las distintas técnicas y estrategias ligadas al protocolo a desarrollar en el sector de la hostelería y de la restauración. De este modo, no solo será factible atender de un modo sobresaliente a la clientela, sino afrontar también todo tipo de retos, pudiendo, así, organizar, con la máxima profesionalidad posible cualquier acto o evento encomendado.
Dominar este tipo de herramientas no solo será útil para los negocios de hostelería y restauración, sino también para aquellos profesionales que se formen en la materia, puesto que las mejoras empresas del sector valoran especialmente aquellos perfiles que aportan dicho conocimiento. Y, por tanto, aquellos que lo posean partirán de una posición ventajosa de cara a futuribles contrataciones.
Tras completar con éxito este curso, el alumno estará capacitado para:
Este curso es adecuado para todos aquellos profesionales del sector de la hostelería y de la restauración que quieran mejorar su perfil ampliando su formación en cuanto a protocolo.