Aunque no se trate de necesidades fisiológicas, de cuya satisfacción depende la supervivencia del ser humano como especie, lo cierto es que las necesidades de afiliación y de afecto, ligadas a las funciones de relación y aceptación social, ocupan un lugar preponderante en la Pirámide de Abraham Maslow, dado que, según afirmaba este psicólogo estadounidense, las personas generalmente precisan relacionarse, sentirse parte de una comunidad. Tanto es así que ya en el siglo IV antes de Cristo, Aristóteles había definido al ser humano asegurando que: "El hombre es un ser social por naturaleza" y sustentaba dicha aseveración afirmando que los individuos necesitan de otros sujetos para sobrevivir.
De ahí se deduce la necesidad de perfeccionar nuestras habilidades sociales y, por tanto, también nuestras buenas maneras; dado que si, por ejemplo, nuestros gestos o nuestro atuendo contradicen nuestras palabras, seguramente nuestros interlocutores desconfiarán de nuestro discurso; y esto podría derivar, en los casos más graves, en un aislamiento social involuntario, o malograr cualquier negociación. De ahí que cada vez sean más las personas que se esfuerzan por gestionar mejor aquello que comunican y por conocer, para lograrlo, los usos y costumbres de otros países y culturas, a fin de "caer bien" y mejorar con ello sus posibilidades de éxito, tanto en el ámbito particular como en el profesional, en el empresarial o en el institucional.
Estudiar Protocolo Social supone partir de una posición ventajosa de cara a enfrentarnos a cualquier tipo de situación en la que intervengan otras personas, puesto que, a buen seguro, estaremos siendo evaluados desde los momentos previos al saludo hasta la despedida. Y saber estar nos ayudará en la consecución de nuestros propósitos; por ejemplo, conseguir un nuevo contrato, convencer a un grupo antagonista en un debate, motivar a un subordinado, transmitir confianza y seguridad a nuestros interlocutores, o hacer sentir a alguien que es importante y respetado.
Este curso, en el que la práctica tiene un peso fundamental a fin de contribuir con ello a que el aprendizaje sea significativo, aporta al alumno las herramientas necesarias para mejorar sus habilidades sociales, dado que es impartido por profesionales del mundo del Protocolo que cuentan con una amplísima experiencia en protocolo público. De este modo, a su término, podrán responsabilizarse de la organización de todo tipo de eventos, afrontar con éxito cualquier negociación o enfrentarse con seguridad a una entrevista de trabajo.
Para idear este curso sobre Protocolo Social, se partió de un objetivo fundamental: dotar al alumno de las herramientas necesarias para estructurar correctamente cualquier acto a organizar, a fin de que el evento que programe:
Este curso es adecuado para aquellas personas que hayan de responsabilizarse de la organización de actos empresariales o institucionales, especialmente, si tienen un marcado con acento protocolario; o de bodas y banquetes. Y también para aquellas que causar una buena impresión ante otras personas.