Lograr una venta exitosa depende, en buena medida, de las habilidades comunicativas de quienes la promueven. De ahí que, en los procesos de selección del personal que pasará a ser parte integrante de sus departamentos comerciales, las empresas valoren especialmente este tipo de cualidades, que permitirán a su equipo sacar el máximo provecho posible de sus entrevistas con sus clientes y conducir con solvencia las negociaciones en las que participen.
En ambas situaciones, los profesionales del área de ventas han de saber favorecer una buena comunicación entre las partes, preparándose a conciencia para exponer de forma clara los planteamientos y objetivos de la organización que representen y cerciorándose de que sus interlocutores comprenden su mensaje. Para lograr este último objetivo, un buen negociador habrá de saber preguntar, a fin de constatar que esto ocurre, y habrá de tener en cuenta también que una retroalimentación fluida no solo le permitirá conocer este aspecto, sino que también propiciará que pueda ir ajustando su estrategia a las particularidades propias de cada caso. Por ello, el equipo de ventas ha de valerse, además, de la escucha activa, dado que esta le permitirá descubrir cuáles son las prioridades y las preferencias de sus interlocutores. De hecho, un buen negociador siempre dará tiempo a sus interlocutores para que respondan oportunamente y no se sentirá inquieto ante los silencios que pudieran llegar a producirse; y, por tanto, no tratará de llenarlos autorrespondiéndose.
Así, tanto la retroalimentación como la escucha activa se convertirán en las principales bazas del negociador que, gracias a ellas, podrá adecuar su oferta a la demanda. Una vez que conozca la posición del otro, será más fácil que este halle puntos de encuentro que satisfagan los intereses mutuos. No obstante, aunque esto parece obvio, lo cierto es que muchas negociaciones fallan debido a que las partes involucradas en el proceso son incapaces de exponer con claridad sus necesidades o de empatizar con el otro y comprender su punto de vista. Si esto sucediese, podría llegar a ocurrir que los participantes se enzarzasen en agrias disputas que les impidiesen plantear correctamente su postura y conocer la posición del otro, algo que, por supuesto, les impediría llegar a un consenso satisfactorio y que limitaría la posibilidad de retomar la negociación más adelante, si en ese momento resultase improbable llegar a un acuerdo.
La causa principal de los fallos de comunicación reside generalmente, por tanto, en el hecho de que en ocasiones estamos más preocupados en exponer nuestro argumento y en defender nuestra posición que en escuchar lo que nos dicen. Y esto acaba ocasionando tensiones que, en lugar de mantenernos alerta para no ceder en aspectos realmente importantes, nos hacen saltar ante el primer comentario que nos incomode o nos resulte inconveniente.
Dada la necesidad de personal cualificado en este sentido, en este Curso de Entrevista y Negociación Comercial, se mostrará al alumno cómo:
Este curso dotará al alumno de las habilidades necesarias para:
Este curso está dirigido principalmente a comerciales, responsables comerciales de zona, delegados comerciales, técnicos de venta, jefes de venta o directores comerciales que prestan apoyo a su equipo ante operaciones difíciles.