Conocer la información económica de una empresa contribuye a una toma de decisiones que propicie no solo su pervivencia, sino también su crecimiento. Por tanto, es imprescindible usar las herramientas de contabilidad disponibles para recabarla, dado que estas permiten saber cuál es la situación actual de un negocio y cómo ha sido su evolución, desde su creación o desde cualquier punto del pasado. Y esa información, además, posibilitará a la entidad hacer previsiones de futuro e idear escenarios que arrojen situaciones más favorables.
La contabilidad es aplicable a cualquier organización, dado que favorece llevar a cabo un sistema de control y registro de los gastos e ingresos y demás operaciones económicas que se realizan en una organización, sean cuales sean sus dimensiones; y sirve para ofrecer un plus de confianza a los socios, colaboradores, proveedores, clientes y acreedores, que pueden llegar a exigir informes contables a fin de conocer la solvencia del negocio.
Pero, a mayores, la información contable permite calcular los impuestos a pagar por parte de las organizaciones, de ahí que los datos que se presentan en las cuentas anuales (balance, cuenta de pérdidas y ganancias, estado de cambios en el patrimonio neto, estado de flujos de efectivo, y memoria) sea útil también para el Estado y para Hacienda, que, por tanto, exigen la presentación de los resultados anuales, dado que estos muestran una imagen fiel del patrimonio, de la situación financiera y de los resultados de la empresa.
La aprobación del Plan General de Contabilidad por el Real Decreto 1514/2007, de 16 de noviembre, constituye indudablemente un cambio fundamental en relación con la antigua normativa, derivada del texto de 1990. No obstante, cabe señalar que en lo que se refiere a las existencias, las variaciones de tratamiento en relación con la actual normativa española no presentan las diferencias existentes en otras materias, como por ejemplo, el inmovilizado material e inmaterial, los activos y los pasivos financieros, etcétera.
Este curso pretende analizar el tratamiento de las distintas clases de existencias de acuerdo con la nueva normativa contable a través de su comparación con la precedente, contenida fundamentalmente en el Plan General de Contabilidad de 1990 y en la Resolución del ICAC de 9 de mayo de 2000 por la que se establecen criterios para la determinación del coste de producción.
No obstante, cabe señalar que el contenido de este curso resulta ser más amplio que el que se desprende de su título, ya que no se circunscribe al análisis de la Norma de registro y valoración 10ª, referida a las Existencias, del Plan General de Contabilidad (PGC), sino que se abordan otras cuestiones que en la tradición contable española se integran en el estudio de las existencias y que, de acuerdo con la nueva normativa, se encuentran excluidas del alcance de la norma de valoración y registro décima del PGC.
En efecto, debido a la estructura del nuevo texto contable es preciso el análisis de distintas normas y, en este sentido, cabe señalar que en este curso se analiza desde el punto de vista teórico y práctico el contenido de la Norma Internacional de Contabilidad (NIC) 2 sobre "Existencias", que explica el tratamiento que se le debe dar a las existencias, a la cantidad de coste que será reconocido como activo y al tratamiento hasta que los correspondientes ingresos ordinarios sean reconocidos; y de la NIC 11, "Contratos de construcción", que en la tradición contable se encuadra dentro del estudio de las existencias a los que no se refiere el nuevo texto contable estatal.
La NIC 11 se basa en el tratamiento contable de los ingresos ordinarios y de los costes relacionados con los contratos de construcción; y debe ser aplicada para la contabilización de los contratos de construcción en los estados financieros de los contratistas. No hay que olvidar que, según la NIC 2, todas las existencias deberán aplicar la mentada Norma Internacional Contable, salvo las siguientes excepciones: la obra en curso, proveniente de contratos de construcción, incluyendo los contratos de servicio directamente relacionados; los instrumentos financieros; y los activos biológicos, relacionados con la actividad agrícola y los productos agrícolas en el punto de cosecha o recolección.
Atendiendo a la NIC 11, es importante destacar que la fecha en que comienza y termina la actividad del contrato son completamente distintas; es decir, están encuadradas en diferentes ejercicios contables. Por tanto, la cuestión fundamental al contabilizar los contratos de construcción es la distribución de los ingresos ordinarios y los costes que cada uno de ellos genere, entre los ejercicios contables a lo largo de los cuales se ejecuta.
Este curso tendrá un marcado carácter práctico, a fin de que el alumno pueda obtener un mejor aprovechamiento de su contenido teórico, que analiza cuestiones tan dispares como el proceso productivo, los costes (estándar y de oportunidad), el tratamiento de las mermas; las actividades de intereses, las correcciones valorativas o los contratos de construcción, entre otros temas vinculados con la contabilidad de costes.
A través de este curso, el alumno conocerá en profundidad:
Para la realización de este curso se recomienda que el alumno tenga conocimientos altos de contabilidad y balances.
Este curso está pensado para todas aquellas personas que deseen familiarizarse con la contabilidad de costes y con el tratamiento de los diferentes tipos de existencias.