La reducción del impacto ambiental derivado de la actividad humana se ha convertido en una máxima no solo para la mayoría de gobiernos, preocupados por los efectos negativos derivados de la misma, sino también para muchas empresas, que, para minimizar las consecuencias de las emisiones de efecto invernadero, apuestan por el análisis del ciclo de vida(ACV) de sus productos, una herramienta de gestión empresarial que contribuye a proponer una estrategia medioambiental acorde con cada línea de negocio. A través de ella, se sistematiza toda la información pertinente, se comprueba que la implantación de determinadas mejoras no afecta negativamente al proceso de producción o a otras fases del mismo, y se busca disminuir los costes asociados a los consumos energéticos y de materiales.
La huella de carbono identifica la cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que son liberados a la atmósfera como consecuencia del desarrollo de cualquier actividad; y, atender a esta, nos permite identificar todas las fuentes de emisiones de GEI y establecer medidas de reducción que, fundadas en el conocimiento, sean efectivas.
El cálculo de la huella del carbono o de la totalidad de gases de efecto invernadero emitidos por efecto directo o indirecto por un individuo, organización, evento o producto permite, por tanto, a las compañías comprometidas con el entorno evaluar cuáles de sus características o procesos tienen efectos sobre el cambio climático.
En cualquier caso, conviene distinguir entre huella de carbono de una organización y huella de carbono de un producto:
Valerse de esta herramienta de cálculo y tener en cuenta los estándares internacionales más prestigiosos en la materia (la PAS 2060 y las ISO 14064 y 14067) no solo contribuye a una mayor eficiencia en la lucha contra el cambio climático, sino que propicia, además, que quienes apuesten por implementarlos puedan competir en los mercados internacionales desde una posición ventajosa.
En este sentido, es preciso destacar que conocer cómo abordar correctamente los criterios que propiciarán la toma de decisiones en la cuantificación e implementación de la huella de carbono en una organización:
Al finalizar este curso, el alumno:
Al finalizar este curso, el alumnado:
Este curso es adecuado para responsables del análisis del ciclo de vida de los distintos productos que fabrican las organizaciones y de contribuir a minimizar el impacto de la actividad de las mismas.