El origen del comercio internacional es secular. De hecho, aunque se convirtió en algo usual en el siglo XVI, merced a las políticas imperialistas propugnadas por numerosos países europeos, lo cierto es que anteriormente ya era posible encontrar en los mercados productos procedentes de regiones o países con una clara especialización y, por tanto, con una merecida fama.
Las operaciones de comercio exterior, no obstante, tienen mayores factores de riesgo que las nacionales o domésticas por diferentes razones: marcos jurídicos contractuales diferentes, prácticas y costumbres comerciales en cada país, influencia de la aduana, transportes internacionales más largos y complejos, riesgo comercial de impago o incumplimiento en la entrega, lenguajes diferentes, medios de pago específicos (crédito documentario), etc. Por tanto, resulta imprescindible controlar todos los elementos y factores que afectan a la operativa de comercio exterior, en especial la gestión de los documentos del comercio exterior que se generan en sus distintas áreas (comercial, transporte, aduanas y medio de pago).
La Cámara de Comercio Internacional, tratando de reducir todas esas incertidumbres, publica desde 1936 las Reglas para el uso de términos comerciales o Incoterms, que establecen e interpretan los términos comerciales en la compraventa de mercancías al regular las principales obligaciones de las partes en una compraventa internacional. De este modo, exportador e importador ganan en seguridad jurídica, algo imprescindible hoy en día, puesto que, independientemente de su tamaño, buena parte de las organizaciones se ven obligadas a mantener relaciones comerciales fuera de su entorno próximo, algo que, a su vez, les exige hacer frente a una competencia cada vez mayor. De desconocer las claves a considerar, están abocadas a errar en su estrategia y a debilitarse ante los cambios derivados del cierre de un ciclo económico y de la apertura de uno nuevo.
No se puede obviar que la globalización, de la que ya hablaba McLuhan a finales de los sesenta del siglo XX, comenzó pronto a repercutir sobre el ámbito económico y, así, en las décadas de los ochenta y noventa del pasado siglo, se cobró sus primeras víctimas: empresas de distintos sectores económicos y con larga trayectoria (como Barreiros, Pegaso, Bultaco, Galerías Preciados, Avidesa y un largo etcétera) desaparecían o eran adquiridas por multinacionales.
Hoy en día, hay empresarios que continúan creyendo, erróneamente, que la actividad exportadora "es para las grandes" y limitan su potencial, mientras que otras firmas españolas ya deben su éxito precisamente a su decidida apuesta por favorecer su proyección internacional, conscientes de la necesidad de reinventarse y abrirse a nuevos mercados. En su estrategia, sobresale el aprovechamiento óptimo de las ventajas que les brinda la tecnología, pero también una cuidada estrategia internacional, en la que, para no descuidar ningún ámbito, se parte de un conocimiento exhaustivo de las características del público objetivo al que se dirigirán los esfuerzos, de las particularidades legislativas o de los costes aparejados a la actividad.
Cada empresa puede y debe, por tanto, exportar en función de sus posibilidades y de su tamaño, puesto que el avance tecnológico y el uso de internet le permiten llegar a cualquier rincón del mundo. En consecuencia, algunas compañía cuentan con departamentos de comercio exterior propios, mientras que otras se decantan por consultores externos; y, en base a esto, el perfil del experto en comercio exterior es cada vez es más demandado.
Este curso ofrece una visión práctica y actualizada sobre algunos de los aspectos principales que afectan a la gestión del transporte internacional, como son la adecuada coordinación respecto a costes, riesgos y gestión documental entre los contratos de compraventa; las Reglas Incoterms 2020 y la gestión del transporte por parte de vendedor y comprador; los aspectos técnicos y comerciales de cada medio; y el marco jurídico regulador de su contrato de transporte (BL, CMR y AWB). Además, se considera el hecho de que en cualquier despacho aduanero inciden aspectos fundamentales como son la clasificación arancelaria de la mercancía; la determinación del origen de las mercancías y su certificación; el cálculo del valor en aduana y la correcta declaración del mismo en el DUA; la utilización del régimen aduanero óptimo según la operación; y la **presentación correcta del DUA.
Por otra parte, las empresas deben conocer la gestión del IVA en las operaciones de comercio exterior (intracomunitarias y extracomunitarias) y las obligaciones que el Sistema Intrastat impone a las empresas que realizan operaciones intracomunitarias (declaraciones, plazos, datos a facilitar, etc.)
Por tanto, un correcto aprovechamiento de este curso, cuyo contenido está actualizado al nuevo Código Aduanero de la Unión o CAU (que, desde 1 de mayo de 2016, ha sustituido al anterior Código Aduanero Comunitario que regulaba los procedimientos aduaneros desde 1992), aportará al alumno una visión completa y actualizada de la operativa de comercio exterior, por lo que sabrá gestionarla correctamente y afrontar con eficiencia cualquier operación internacional, ahorrando a la empresa costes derivados de gestiones y procedimientos incorrectos.
A través de este curso, el alumno descubrirá:
Este curso está dirigido a toda persona que aspire a desarrollar una carrera profesional ligada al ámbito del comercio exterior y ejercer, con solvencia, como técnico en la materia.