Las empresas de fabricación o montaje adquieren a sus proveedores las materias primas y componentes necesarios para el proceso de fabricación, mientras que las empresas comerciales o de distribución demandan productos terminados. De este modo, se origina un flujo de materiales entre los proveedores y la compañía, así como entre la organización y sus clientes. Y este flujo de material tiene entre sus características su continuidad en el tiempo y la magnitud de los volúmenes.
El objeto de la Logística hace referencia al conjunto de actividades que desarrollan las organizaciones en relación con el aprovisionamiento de materiales y productos, con su tratamiento y con su posterior incorporación a un proceso de fabricación al objeto de obtener un producto terminado, el almacenamiento del mismo y su distribución a los clientes. Los aprovisionamientos, a su vez, son generalmente repetitivos, puesto que muchas veces al año se compran los mismos materiales a los mismos proveedores; y, consecuentemente, el proceso de fabricación-distribución también es reiterativo, dado que se fabrican y venden los mismos productos muchas veces al año.
La conjunción de las características comunes al área de la logística obliga a las organizaciones a soportar, de forma continuada, una serie de costes al objeto de mantener un flujo de materiales adecuado. Por tanto, las empresas han de disponer en plantilla de personal especializado en las áreas de compras y almacén, sistemas informáticos y de comunicación, naves de almacenaje con su dotación de instalaciones y equipos de manutención, medios de transporte... Así, y puesto que los costes derivados del ámbito de la logística suelen ser muy importantes con relación a la cifra de ventas, las empresas que requieren de una continua adquisición y rodaje de mercancías han de contar con personal cualificado para realizar una óptima gestión de la administración de stocks para, de este modo, reducir posibles pérdidas originadas por posibles deterioros de material, por mercancías obsoletas que no se puedan comercializar, etcétera. Y para que, en ningún caso, la apuesta por ajustar al máximo los materiales y mercancías almacenadas pueda llegar a traducirse en una rotura de stock, dado que esta circunstancia también ocasionaría pérdidas significativas a la organización.
El propósito principal de este curso de Gestión de Stocks es formar a los alumnos en esta materia concreta de una forma práctica y sencilla, algo para lo que tendrán a su disposición materiales de fácil comprensión a partir de los que descubrirán:
A través de este curso, el alumno descubrirá:
El contenido de este curso lo convierte en adecuado para toda persona que deba responsabilizarse de la gestión y organización del almacén, del control de existencias y de la distribución de mercancías.