El escenario económico actual caracterizado por su complejidad y creciente competitividad exige a las empresas una profesionalización en sus áreas de gestión, más allá de cuál sea su dimensión concreta y tipo de negocio.
Si alguna enseñanza podemos extraer de la crisis desatada en 2008 y que aún colea, es la importancia que cobran para las compañías todas aquellas cuestiones relacionadas con el ámbito financiero en general y con la gestión de Tesorería, de los cobros y los pagos, en particular.
Los aspectos financieros tradicionalmente relegados a un segundo plano por empresarios (especialmente en pymes, donde se centra la atención en la vertiente comercial del negocio), adquieren hoy un protagonismo fundamental, sobre todo si se comprueba y se entiende que una entidad rentable puede llegar a fracasar por no generar suficiente liquidez; es decir, por no poder cubrir con los cobros la totalidad de los pagos comprometidos.
Las expresiones tener beneficio y tener caja, aunque hacen alusión a dos vertientes del negocio íntimamente relacionadas, se refieren a aspectos diferentes y es algo que hay que tener muy en cuenta a la hora de gestionar una empresa. Como muchos autores y expertos reconocen, si el beneficio es el "rey" de la gestión, la Tesorería bien podría considerarse la "reina". De hecho, mientras que el beneficio empresarial se halla sujeto a criterios de interpretación como aquellos que subyacen cuando dotamos una amortización o una provisión contable, la caja responde a una realidad, la que define la diferencia entre el efectivo al final y al principio de un período determinado.
Bajo esta premisa, nos podemos encontrar con la aparente contradicción que supone que una empresa pueda tener beneficio y no generar caja, o inclusive, y aunque menos habitual, que pueda generar caja y no tener beneficio. Precisamente, el objetivo fundamental de la gestión de Tesorería es adecuar la corriente de cobros con la de pagos en la empresa, de tal manera que se garantice un nivel adecuado de liquidez para el normal desarrollo de la actividad.
Este curso de Gestión de Tesorería - Cash Management supone una completa y actualizada guía de los elementos que deben tenerse en cuenta en la gestión de Tesorería de una empresa, a fin de que el alumno tenga un conocimiento exhaustivo de los mismos. Para lograrlo, dispondrá de un completo material didáctico en el que se repasan las claves de dicha gestión, con las recetas y con las buenas prácticas que deben tenerse en cuenta en el ámbito de la gestión empresarial.
Por tanto, este curso es adecuado tanto para empresarios como para cualquier persona que haya de responsabilizarse, en su quehacer diario, de la gestión de cobros y pagos de un negocio, o bien que haya de ocuparse de asesorar a empresas en este área. Su alto contenido práctico posibilitará una mejor asimilación de los conceptos y contribuirá a que el alumno logre un aprendizaje significativo de la materia, por lo que también es apto para aquellos que deseen iniciar una carrera profesional ligada a la gestión de Tesorería.
El objetivo fundamental de este curso es que, a su término, los alumnos sean capaces de adecuar la corriente de cobros con la de pagos, a fin de que sean capaces de contribuir a garantizar un nivel adecuado de liquiedez en las empresas en las que trabajen o a las que asesoren; y que, de este modo, las organizaciones puedan continuar con el normal desarrollo de su actividad económica.
Este curso es adecuado para cualquier persona que deba responsabilizarse de la gestión de cobros y pagos en la empresa, o que esté interesado en desarrollar su carrera profesional en este ámbito.