El correcto funcionamiento de un hotel depende, en buena medida, de la labor de la gobernanta, que no solo se ocupará de coordinar al amplio equipo de trabajo que conforma el departamento de housekeeping, que es como se conoce al área de ama de llaves o de pisos, sino que también sirve de nexo entre los integrantes del mismo y los demás departamentos del hotel. No en vano, el que está bajo las órdenes de la gobernanta no solo cumple las funciones de producción (al proveer al establecimiento de habitaciones, salones y todo tipo de dependencias en perfectas condiciones de uso), sino que da soporte al resto de áreas del hotel, que, de este modo, podrán garantizar que cada cliente se sienta único y vea altamente satisfechas sus necesidades, desde las más usuales (como pueden ser, por ejemplo, las de descanso) hasta aquellas puntuales que pudieran expresar.
De este modo, el cometido de la gobernanta y del departamento del que es responsable es el de sentar las bases para contribuir al bienestar de cada huésped, anticipándose a sus requerimientos; y todo ello de un modo discreto, a fin de que sus actividades no perturben la tranquilidad que ha de imperar en el hotel. Para ello, la gobernanta ha de conocer a la perfección todos los cometidos a desempeñar por el personal a su cargo y ha de saber transmitir las instrucciones precisas de un modo inequívoco, al objeto de que nada interrumpa ni el bienestar ni el descanso de los huéspedes. Por tanto, habrá de saber transmitir a los empleados las claves para un buen desempeño y para que cada una de sus acciones esté ligada a una óptima atención al cliente.
Además, la gobernanta ha de saber delegar funciones y no limitar su actividad al control y vigilancia, o al mantenimiento de la disciplina deseada. De hecho, es fundamental que la gobernanta sepa cómo motivar al personal a su cargo, a fin de contribuir con ello a su eficiencia y a su diligencia, atendiendo siempre, por supuesto, a aquellas cuestiones que incidan en una correcta prevención de los distintos riesgos laborales aparejados a la actividad. Para ello, ha de conocer exhaustivamente las áreas sobre las que se ha de trabajar, los materiales a utilizar y las claves para la correcta higienización y limpieza de cada estancia.
Tampoco puede olvidar el hecho de que el cliente valorará especialmente la elección de la lencería y del mobiliario, dado que ambas cuestiones favorecerán el confort de los clientes en las diferentes estancias del establecimiento; por tanto, es imprescindible que la gobernanta conozca las características de los distintos materiales de la ropa de cama y demás materiales textiles a utilizar por los huéspedes, y cómo cuidarlos; y que cuente, además, con nociones en cuanto a decoración, puesto que, de este modo, sus aportaciones, contribuirán a la mejora de cada dependencia.
A través de este curso, se abordarán en profundidad las funciones propias de la gobernanta y también aquellas relativas al personal bajo sus órdenes, y se hará especial hincapié en todos los aspectos vinculados al orden, a la limpieza, a la gestión de los recursos humanos y, por supuesto, a la atención al cliente.
A través de este curso, la futura gobernata de hotel:
Este curso es adecuado para toda persona que trabaje en hoteles y similares y que quiera adquirir los conocimientos necesarios para ejercer las funciones de gobernanta de hotel.