Antes de que lleguen al consumidor final, los alimentos han de superar distintas fases, en cada una de las cuales es imprescindible cuidar al máximo la seguridad, a fin de garantizar la inocuidad de cada producto. Esta necesidad se puso de manifiesto tras las crisis alimentarias acaecidas a finales del siglo XX y a principios del XXI, que desataron el pánico entre la ciudadanía, puesto que la gravedad de las consecuencias derivadas de la ingesta de determinados productos no se limitaba al padecimiento de afecciones agudas, sino que, en muchas ocasiones, estas se cronificaban e incluso, en casos como el de la encefalopatía espongiforme bovina (EEB) que se extendió por toda Europa, ocasionaban la muerte de las personas que las sufrían. De ahí que, para recuperar la confianza de los consumidores, la industria alimentaria apostase por mejorar sus controles en todas las fases de la cadena y desarrollase el concepto de trazabilidad.
Para mostrar su compromiso en cuanto a la producción de alimentos inocuos, muchas organizaciones apostaron también por implementar la FSSC 22000, un esquema ideado por la Fundación para la Certificación de la Seguridad Alimentaria (Foundation for Food Safety Certification, más conocida como FSSC) que combinó, para redactarlo, la ISO 22000 y la ISO/TS 22002-1, lo que originó una exhaustiva norma de seguridad alimentaria que fue aprobada por la GFSI (Global Food Safety Initiative), un organismo creado en 2000 para contribuir a garantizar la comercialización de alimentos seguros y que, conocido también como Iniciativa Mundial de Seguridad Alimentaria, está compuesto por líderes mundiales en la industria alimenticia de empresas minoristas, fabricantes y entidades dedicadas a ofrecer servicios alimentarios, por organizaciones internacionales e instituciones académicas, y por proveedores de servicios para la industria alimenticia global.
La FSSC 22000, diseñada para impulsar la armonización internacional y la transparencia en las normas de inocuidad alimentaria, representa un nuevo y completo enfoque en cuanto la gestión de riesgos en toda la cadena de suministro, lo que aporta un mayor nivel de confianza a todo tipo de clientes, incluidos los consumidores finales de los productos que comercializan las empresas certificadas bajo este estándar. Es por ello que cada vez son más la interesadas en obtener dicho reconocimiento internacional, dado que lograrlo supone poder acceder a todo tipo de mercados, sea cual sea su nivel de exigencia en materia de seguridad.
Para alcanzar lograr acreditar su compromiso con la seguridad, no solo precisan superar las pertinentes auditorías, sino también preparar a la empresa de cara a superar estas evaluaciones. De ahí que, para las organizaciones interesadas en obtener dicho reconocimiento, sea importante contar con personal capacitado para la implantación de Sistemas de Calidad y Seguridad Alimentaria FSSC 22000. Y este es el objetivo de este curso: dotar al mercado de profesionales altamente cualificados en esta materia. Para ello, a medida que avance, el alumno se irá familiarizando con la versión 5 de la normativa y con los requisitos del estándar FSSC 22000 a fin de que, al término de su formación, esté capacitado para responsabilizar del proceso de diseño e implantación del sistema de calidad en la empresa en la que trabaje o a la que asesore en cuanto a seguridad alimentaria, o cuando menos para participar activamente en el mismo.
El curso, que se estructura en tres módulos, se complementa con ejercicios prácticos a desarrollar, a fin de propiciar una mejor comprensión de la materia por parte del alumnado, que habrá de enfrentarse a la aplicación práctica de los contenidos y que, de este modo, logrará un aprendizaje significativo.
El objetivo general del curso es capacitar a los participantes para poder satisfacer los requisitos legales de seguridad e higiene y de los clientes, en empresas alimentarias, diseñando, implantando o participando en el sistema de calidad y seguridad alimentaria basado en el estándar FSSC Versión 5, que, a su vez, se nutre de la ISO 22000:2018 y de las prácticas de higiene establecidas por las correspondientes normas complementarias.
Este curso es adecuado para quienes ejerzan como responsables de la seguridad de empresas alimentarias, y para quienes aspiren a ejercer de consultores de implantación de sistemas de calidad o como auditores.