Las estrategias reactivas dirigidas a la minimización de los impactos ambientales han sido sustituidas por estrategias preventivas, a partir de las que propiciar una reducción significativa de la emisión de gases de efecto invernadero de origen antropogénico. Y, en el caso del sector de la logística, estas estrategias pasan por tener presentes las características del ciclo de vida total de los productos y de los procesos a acometer. En base a esto, esta apuesta, a partir de la que se busca favorecer un desarrollo sostenible, que no ponga en peligro la capacidad de las generaciones venideras para satisfacer sus necesidades, está originando nuevos mercados que, más conscientes de las evidencias del cambio climático y de sus posibles repercusiones, demandan una mayor responsabilidad social corporativa, algo para lo que consideran imprescindibles nuevas normas de calidad, transparencia, apertura y organización, entre otros aspectos.
De cara a conseguir minimizar el impacto ambiental de la actividad humana en el ámbito empresarial, la apuesta por la logística inversa presenta varias ventajas si se la compara a la logística tradicional: crea una imagen de marca comprometida con el medio ambiente, permite campañas de sustitución de productos (las cuales son una fuente de fidelización de clientes); favorece la sustitución de materias primas vírgenes por material reciclado permitiendo ahorros de costes; da la posibilidad de cambiar el envase de los productos; reduce la cantidad de productos en los inventarios; aumenta la seguridad ante robos; y mantiene un valor más real del material inventariado. Además de estas repercusiones, claramente positivas en términos económicos para las entidades que las promueven, tampoco son desdeñables otras ya mencionadas, como son la reducción del impacto medioambiental, y el incremento de la capacidad de las organizaciones para garantizar el cumplimiento de las legislaciones más exigentes en esta materia, algo que propiciará que las empresas que se decanten por la logística inversa puedan abrirse a todo tipo de mercados e internacionalizar su actividad, ya sea a partir de la exportación de bienes, la oferta de servicios en otros países o la participación en licitaciones internacionales, a las que, seguramente, podrá presentarse desde una posición ventajosa.
Este curso de Logística Inversa y Medio Ambiente tiene como objetivo dotar a los alumnos de los conocimientos necesarios para entender las causas que originan la logística inversa y los efectos que se generan, y para comprender en profundidad el problema de la gestión de residuos, tanto desde el punto de vista medioambiental como desde el punto de vista logístico. De este modo, podrán aplicarla convenientemente a las organizaciones en las que trabajen o a las que asesoren.
Para ello, a través de este curso se pretende también que el alumno conozca las interrelaciones existentes entre la logística inversa y la logística directa, y cómo se puede llevar a cabo una gestión integrada de ambas.
En este curso, se expondrán los conceptos en los que se basa la logística inversa y se trabajará a fin de que, a su término:
Este curso está pensado para directores de producción, jefes de logística, compras, almacén y distribución y, en general, para cualquier directivo o responsable de departamentos involucrados en el proceso logístico.