Los establecimientos hoteleros, en función de sus dimensiones y características, pueden llegar a prestar multitud de servicios, cada uno de los cuales ha de ofrecerse teniendo presente la necesidad de apostar por la excelencia. No obstante, si la primera impresión no es la adecuada, la elección del cliente probablemente sea otra. Es por ello que se ha de cuidar especialmente el departamento de reserva y recepción, que ha de estar perfectamente estructurado y que ha de contar con personal altamente cualificado en relación a las funciones que, desde el mismo, se habrán de acometer.
Para ello, el equipo que lo integre habrá de conocer tanto sus cometidos como las características del establecimiento en el que trabaje y del entorno próximo a sus las instalaciones del hotel, dado que únicamente así podrá dar al cliente una respuesta acorde a sus necesidades. Alcanzar este objetivo, además de exigirle recabar toda la información que podría resultar necesaria para satisfacer o incluso superar las expectativas del futuro huésped, obligará al personal de reservas y recepción a desarrollar un amplio abanico de habilidades sociales y a estar atento a todo cuanto desde dicha área comunique, ya sea de forma consciente o inconsciente, a fin de que la información que aporte sea veraz y se corresponda con la que se quiere transmitir a través de la identidad corporativa marcada para el hotel.
Tras formalizar la reserva, el departamento de recepción será el primero que conozca el huésped y también el que lo despida; por tanto, el personal que lo atienda habrá de mantener una imagen impecable en todo momento, a fin de propiciar que tanto la bienvenida, como la atención que se le preste al cliente durante su estancia o en el check out sean las adecuadas. Y, para ello, no solamente habrá de centrarse en su labor, sino que ha de cuidar su relación con otros departamentos, dado que la calidad del servicio depende de la implicación de todo el organigrama.
A mayores, el personal de recepción habrá de estar especialmente atento para tomar nota de cualquier incidencia que conozca o de cualquier sugerencia que le llegue, dado que incluso las quejas más duras o aquellas que, a priori, pudieran parecer poco constructivas, son una interesantísima fuente de información. No se puede olvidar, en este sentido, que la correcta gestión de las mismas permitirá, a futuro, una toma de decisiones documentada de cara a avanzar hacia la mejora continua y hacia la fidelización de los clientes.
Teniendo en cuenta lo expuesto, para afrontar con seguridad el reto de iniciar una carrera profesional en el departamento de reservas y recepción de un hotel es imprescindible contar con una completa formación previa; y, de ahí, este curso, a través del cual el alumno descubrirá las características esenciales de la demanda y las habilidades sociales a desarrollar para prestar un servicio ajustado a lo que actualmente solicita el mercado, atendiendo, para ello, a las necesidades de cada perfil.
Al término de este curso, el alumno estará altamente familiarizado con:
Este curso está dirigido a toda persona que quiera iniciar una carrera profesional vinculada al sector turístico y, más concretamente, al área de reservas y recepción de un hotel.