El medioambiente es el espacio en el que se desarrolla la vida de los distintos organismos favoreciendo su interacción. En él se encuentran tanto seres vivos como elementos sin vida y otros creados por la mano del hombre.
Cualquier organismo obtiene del medioambiente el sustento necesario para garantizar su supervivencia, no solo alimento, sino también, refugio, aire o energía. Por eso, mantener su equilibrio resulta fundamental para asegurar la vida tal y como se conoce hoy en día. En el caso de los seres humanos, precisamos del consumo de gran cantidad de recursos naturales para comer, vestirnos y construir fábricas, viviendas, transportes y todas las infraestructuras que sustentan nuestra sociedad moderna. Entre los componentes básicos del ecosistema y que conforman el espacio físico del medioambiente, encontramos los elementos sin vida, llamados factores abióticos, que son esenciales para la subsistencia de los organismos vivos. El agua, el aire y el suelo son algunos ejemplos.
El uso responsable de los recursos va más allá de acciones domésticas como el ahorro de agua, el reciclaje o el uso de bombillas eficientes. Involucra decisiones a nivel industrial, como la gestión sostenible en la producción y el consumo de energía, así como en la planificación urbana y la conservación de la biodiversidad. Cada elección cuenta para preservar nuestro ecosistema.
La sensibilización medioambiental adquiere vital relevancia en relación con normativas oficiales como el real Decreto 105/2008 y la Orden APM/1007/2017 que abordan la gestión de residuos de construcción y demolición, un área con un gran impacto ambiental. La sensibilización ambiental busca educar a la sociedad sobre la importancia de reducir, reciclar y reutilizar estos residuos, alineándose con los principios de estas leyes.
El Real Decreto 105/2008, de 1 de febrero, por el que se regula la producción y gestión de los residuos de construcción y demolición, entiende por RCD las sustancias u objetos que, cumpliendo la definición de “residuo” se generen en:
La construcción, rehabilitación, reparación, reforma o demolición de un bien inmueble, tal como un edificio, carretera, puerto, aeropuerto, ferrocarril, canal, presa, instalación deportiva o de ocio, así como cualquier otro análogo de ingeniería civil.
La realización de trabajos que modifiquen la forma o sustancia del terreno o del subsuelo, tales como excavaciones, inyecciones, urbanizaciones u otros análogos, con exclusión de aquellas actividades a las que sea de aplicación la Directiva 2006/21/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 15 de marco, sobre la gestión de los residuos de industrias extractivas.
Se considera parte integrante de la obra toda instalación que dé servicio exclusivo a la misma, y en la medida en que su montaje y desmontaje tenga lugar durante la ejecución de la obra o su final, tales como:
Los residuos que se generen en obras para los que hay una regulación específica (por ejemplo: envases, aceites industriales, neumáticos fuera de uso, etc.), deben ser gestionados conforme a lo que dicha legislación establezca. Deben mantenerse separados de otros RCD de la obra. La Orden APM/1007/2017 establece regulaciones sobre el manejo y gestión de residuos de construcción y demolición en España, definiendo esos residuos y sus categorías. También establece directrices para su recogida, transporte, tratamiento y eliminación adecuada, promoviendo la separación y reciclaje de materiales para reducir impactos ambientales. La orden busca una gestión más eficiente y sostenible de los residuos en el sector de la construcción y demolición.
La conexión entre la sensibilización medioambiental y esta normativa se fortalece todavía más cuando se considera el consumo eficiente de energía y agua en el contexto de la construcción y demolición. La sensibilización ambiental promueve prácticas responsables, como el uso consciente de recursos y la adopción de tecnologías energéticamente eficientes en edificaciones. Esta concienciación lleva a la implementación de medidas para reducir la demanda de energía y agua en proyectos de construcción, en línea con las regulaciones establecidas en las leyes mencionadas. La planificación urbana sostenible y la adopción de sistemas de eficiencia energética también concuerdan con los principios de esta legislación, contribuyendo a un manejo integral de los recursos y residuos y, al mismo tiempo, reduciendo el impacto ambiental global.
Todas estas conexiones convergen en la implementación de Otras Medidas Relacionadas con la Gestión Medioambiental. La sensibilización ambiental fomenta la conciencia y la responsabilidad individual y colectiva, impulsando la adopción de prácticas más sostenibles en la construcción y demolición. Estas prácticas incluyen el consumo eficiente de energía y agua, así como la separación y reciclaje adecuados de los residuos.
Al concluir este curso, los participantes adquirirán conocimientos en:
Este curso está diseñado para profesionales de la construcción y todos aquellos interesados en conocer las prácticas sostenibles en este sector. Se aprenderá a implementar medidas ambientales en proyectos constructivos para marcar una diferencia positiva en la industria y el entorno.