La contaminación de los suelos y de los recursos hídricos superficiales y subterráneos constituye uno de los principales problemas tanto en los países industrializados como en aquellos que están en vías de desarrollo; de ahí la preocupación de los gobiernos e instituciones acerca de su impacto, que no solo se extiende al entorno inmediato del área en la que se produce un vertido (controlado, incontrolado o accidental) o un tratamiento inapropiado del suelo, sino que puede tener también severas repercusiones sobre la salud pública e incluso dañar gravemente los ecosistemas propios de la zona afectada.
No obstante, durante décadas fue habitual verter contaminantes en cauces de ríos, depositarlos en el subsuelo (con las consiguientes posibilidades de filtración hacia aguas subterráneas) o almacenarlos inadecuada o incluso incontroladamente en vertederos deficientemente equipados para tales propósitos; aplicar tratamientos agresivos e incluso dañinos en terrenos de cultivo; o no prestar la atención debida a la actividad minera y a sus repercusiones. Por tanto, al margen de incentivar la concienciación social, mediante medidas informativas y educativas, era imprescindible legislar en relación a esta materia, a fin de poder establecer las medidas oportunas, controlar la actividad potencialmente contaminante y aplicar sanciones disuasorias mediante las que contribuir a una mayor protección del medio ambiente.
Esto derivó en un mayor compromiso por parte de la industria que, para poder iniciar su actividad, había de contar con el asesoramiento de personal altamente cualificado en la materia; únicamente de este modo lograría las licencias pertinentes y podría cumplir con los compromisos a adoptar. De ahí que cada vez sea mayor la demanda de técnicos capacitados para diseñar los protocolos de actuación a seguir y para sentar las bases con las que evitar medidas civiles o incluso penales que castiguen la irresponsabilidad medioambiental de la industria.
En este curso, se abordan desde una perspectiva práctica los diferentes tipos de contaminantes de aguas y suelos conocidos y los sistemas de depuración más habituales, así como las exigencias legales y administrativas que deben cumplir todas las empresas. De este modo, se aportará al futuro Técnico en Contaminación de Aguas, Suelos y Aguas Subterráneas una visión global acerca de la materia de estudio. Es más, el contenido didáctico a su disposición se complementa con un módulo específico sobre el Procedimiento Administrativo Común y la gestión de la Autorización Ambiental Integrada (AAI). No en vano, conocer en profundidad ambos aspectos es un factor clave para cualquier técnico que deba gestionar ante la administración la puesta en marcha de industrias potencialmente contaminantes.
A medida que avance en la materia de este curso, el alumno se familiarizará con los contaminantes de suelos y aguas y, así, podrá:
El contenido de este curso es adecuado para toda persona que haya de ocuparse de la tramitación o de la solicitud de expedientes de apertura de industrias potencialmente contaminantes.