Durante los últimos veinte años se ha producido un desarrollo muy importante de las tecnologías de producción de electricidad a partir de fuentes de energía renovables, tal y como se especifica en el Real Decreto 413/2014, de 6 de junio, por el que se regula la actividad de producción eléctrica a partir de fuentes de energías renovables, cogeneración y residuos. De hecho, "la generación de energía eléctrica procedente de fuentes de energía renovables y el aumento de la eficiencia energética", según se explica en dicha normativa, constituían ya a principios del siglo XXI "un pilar fundamental para la consecución de los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero así como de otros objetivos comunitarios e internacionales, revistiendo, a la par, una considerable importancia para el debido fomento de la seguridad del abastecimiento energético, del desarrollo tecnológico y de la innovación".
La creciente apuesta en España por el uso de renovables fue posible en parte, debido a la "existencia de sucesivos marcos normativos que establecían incentivos económicos a la producción eléctrica con estas tecnologías", tal y como se recoge en el Real Decreto 413/2014, en el que se hace una clasificación de instalaciones de producción de energía eléctrica que incluye:
El interés estatal e internacional por reducir la dependencia de energías no renovables y en especial de los hidrocarburos (sujetos siempre a fluctuaciones en el precio del petróleo, materia prima de la que la Unión Europea es importadora nata) contribuyó a que, progresivamente, se fueran extendiendo por todas las comunidades autónomas instalaciones que aprovechaban la energía solar, tanto en aplicaciones domésticas para aprovechamiento particular como para la generación directa de electricidad mediante módulos fotovoltaicos en huertos solares, que gozaban de ventajas tarifarias muy importantes. No en vano, la UE había declarado el aumento sustancial del uso de energía proveniente de esas fuentes como un objetivo prioritario.
En la apuesta por las renovables, fueron muchos los países europeos que constataron las ventajas de la instalación de fotovoltaicos para la generación de energía que no contamina, es inagotable y se encuentra allí donde se consume. Así, aunque en España, su aprovechamiento se inició en el sur (el primer huerto solar de producción fotovoltaica se instaló en la localidad manchega de Olmedilla de Alarcón, Cuenca), poco a poco se fue extendiendo a otros puntos de la geografía española, en los que, si bien el número de horas potenciales de sol era inferior, era también factible rentabilizar este tipo de instalaciones, debido a las mejoras en las mismas. Una de ellas, la posibilidad de utilizar fosfuro de indio-galio-aluminio (AlGalnP), un material semiconductor que ofrece múltiples posibilidades y que, según publicaron en 2016 en la revista científica Applied Physics Letters investigadores de las universidades de Yale (EEUU) y Rey Juan Carlos (Madrid), logra multiplicar por dos la eficiencia de la conversión de la luz solar en electricidad.
Sin embargo, un apreciable porcentaje de las instalaciones, alguna incluso de reciente creación, no está correctamente diseñado, no funciona o tienen un rendimiento muy bajo, debido, en buena medida, a la escasez de profesionales suficientemente preparados en este campo. De hecho, a menudo, técnicos procedentes de otras ramas son los encargados del diseño e instalación de sistemas de energía solar, a pesar de que estas técnicas requieren de especialistas bien preparados, no porque presenten una gran complejidad, sino por la escasez de experiencias anteriores en las cuales apoyarse.
En este curso de Elaboración de Proyectos de Instalaciones de Energía Solar Fotovoltaica, se parte de niveles básicos para que el alumno pueda ir adquiriendo progresivamente sólidos conocimientos de base que le permitan, como profesional, actuar con seguridad y conocimiento de causa. De esta forma, llegará a dominar el área de la materia en cuestión.
Se trata de un curso técnico y fundamentalmente práctico a partir del cual el alumno conocerá la legislación aplicable y aprenderá a:
Al finalizar este curso, el alumno:
Para un óptimo aprovechamiento del contenido de este curso, es preciso que el alumno parta de unos conocimientos previos en ingeniería técnica o superior.
Este curso ha sido pensado para aquellos ingenieros interesados en desarrollar una carrera profesional ligada al diseño e instalación de sistemas de energía solar.