Un buen equipo no es, necesariamente, aquel que está integrado por los mejores en su ámbito de especialidad, puesto que, en ocasiones, esta circunstancia podría llegar a traducirse en una lucha de egos, que relegaría los objetivos del trabajo colectivo a un segundo plano y que resultaría, por tanto, ineficaz para la consecución de los propósitos marcados por la organización al configurarlo. De ello, se deduce que en la conformación del mismo hay que primar otras cuestiones, como, por ejemplo, la buena sintonía entre sus integrantes, para que todos ellos puedan llegar a desarrollar un excelente trabajo de manera colaborativa; o como la complementariedad de los perfiles, al objeto de que unos estimulen el buen hacer de los otros de modo que todos los participantes se sientan valiosos, valorados y comprometidos con el fin común.
No obstante, reunir al mejor grupo posible no es una tarea sencilla, sino que, para lograrlo, hay que partir de un conocimiento exhaustivo de los conceptos aparejados a la idea de equipo. Por tanto, en este curso de Gestión y Dirección de Equipos de Trabajo, se expondrán todos los procesos ligados a la organización y dirección de los mismos, sea cual sea su ámbito de actuación, y se aludirá a las claves que permitirán al alumno llegar a convertirse en un integrante útil y productivo del colectivo en el que opera. Para ello, se partirá del estudio de las bases del trabajo en equipo, pasando por la motivación, la formación del equipo, el aprovechamiento de las sinergias, la delegación provechosa, la transmisión de la responsabilidad y, en definitiva, la conducta adoptada dentro del equipo con el propósito de contribuir a conseguir siempre el resultado deseado.
Favorecer el trabajo en equipo precisa, en cualquier caso, de un conocimiento profundo de las relaciones humanas; y, por lo tanto, de todo lo que hace que la comunicación interpersonal sea completa. Es más, hay que tener siempre presente que en el trabajo colaborativo se valora y se aprecia a todos los miembros del grupo. Y es precisamente por ello que todos sus integrantes se congratulan de los éxitos de los demás. De hecho, los jefes no están subidos en un pedestal, sino que permanecen próximos a cuantos colaboran con ellos. Todos saben perfectamente hacia dónde van y cuáles son sus cometidos. Y, de este modo, participan teniendo en cuenta que su comportamiento ha de caracterizarse por la entrega, el aprecio, la dedicación, la colaboración, la aportación de ideas, el apoyo, la visión de conjunto, la capacidad de cohesión, la actitud positiva, el esfuerzo, la flexibilidad, la tolerancia, la firmeza, la preparación, la rapidez de reflejos, la humildad para aprender de los demás y el espíritu de cooperación, entre otras muchas cualidades a las que, quien ejerza como guía, ha de sumar también otra: la de liderazgo.
Propiciando la creación de equipos de trabajo unidos y resolutivos, las empresas contarán con una herramienta que les será especialmente útil en la actual coyuntura económica, que está marcada por una creciente competitividad. Esto es debido a que, con ellos, lograrán optimizar sus tiempos y desarrollar proyectos atractivos de modo satisfactorio y manteniendo, en todo momento, una imagen corporativa unívoca, derivada de una identidad que define al grupo y con la que este se identifica. La construcción y asunción de la misma, redundará favorablemente sobre sus resultados y sobre el conjunto de la empresa; y, además, resultará gratificante y provechoso para los integrantes de los distintos equipos que conforman el capital humano de la organización en la que se apuesta por este sistema. No en vano, al conocer en todo momento cuáles son sus objetivos y cómo han de contribuir a su consecución, el personal no se verá condicionado por la incertidumbre.
Atendiendo a esta necesidad de contribuir a generar grupos cohesionados y eficientes, en este curso se define qué es un equipo y qué valoran actualmente las empresas; se alude al potencial del trabajo colaborativo; y se estudian los componentes necesarios para configurar lo que podría llegar a considerarse como una empresa ideal. De este modo, al finalizar su formación, el alumno estará capacitado para llegar a integrar un equipo de alto rendimiento, puesto que descubrirá las habilidades necesarias para planificar y organizar el trabajo grupal, pensando, en todo momento, en el objetivo común; y para identificar los problemas más habituales de un equipo y cómo resolverlos.
Al finalizar este curso, el alumno habrá descubierto:
Este curso es especialmente adecuado para jefes de equipo y mandos intermedios y, a mayores, para cualquier persona que deba pasar a formar parte de un equipo de trabajo.