El continuo avance tecnológico y su apuesta por implementarlo a sistemas que contribuyan a un aprovechamiento de las energías más respetuosas con el entorno ha propiciado que la apuesta por el uso de la energía solar, que se originó en las zonas septentrionales del país, se haya ido extendiendo progresivamente a todas las regiones de la geografía española, dado que es apta tanto para aplicaciones domésticas como para la generación directa de electricidad mediante módulos fotovoltaicos en huertos solares de alto rendimiento. Estos últimos gozan, además, de ventajas tarifarias muy importantes, puesto que la Unión Europea ha declarado como objetivo prioritario el aumentar sustancialmente la energía proveniente de estas fuentes limpias y alternativas, a fin de minimizar con ello la actual dependencia de los hidrocarburos por parte de la ciudadanía, de las instituciones y de las empresas, dado que, por una parte, los combustibles fósiles están sujetos siempre a fluctuaciones en el precio del barril de petróleo del que la Unión es importadora nata y, por otra, suponen una de las principales fuentes de emisión de gases contaminantes a la atmósfera, por lo que limitar al máximo su consumo es una de las principales medidas de mitigación del cambio climático.
En la búsqueda de la reducción de dicha dependencia, son muchos los países europeos que han establecido grandes ventajas por la instalación de paneles solares para la generación de este tipo de energía que, además de no contaminar, se caracteriza por el hecho de que es inagotable y de que, además, se encuentra allí donde se consume. Sin embargo, un apreciable porcentaje de las primeras instalaciones, e incluso algunas terminadas recientemente, no están correctamente diseñadas, no funcionan o bien lo hacen con muy bajo rendimiento.
Una de las principales causas de la existencia de instalaciones deficientes tiene que ver con la escasez de profesionales suficientemente preparados en este campo, incluso en los niveles básicos (instaladores y montadores). De hecho, con frecuencia, técnicos procedentes de otras ramas son los encargados del diseño e instalación de sistemas de energía solar, a pesar de que estas técnicas requieren de especialistas bien preparados en la materia, no porque presenten una gran complejidad en sí mismas, sino por la escasez de experiencias anteriores en las cuales apoyarse. De ahí la creciente demanda de personal capacitado en esta rama.
Con este curso de Técnico Especialista en Instalaciones de Energía Solar Fotovoltaica no se ha pretendido desarrollar un programa de alto nivel teórico, sino más bien comenzar desde los niveles básicos para contribuir a que el alumno vaya adquiriendo progresivamente unos sólidos conocimientos de base que le permitan actuar con seguridad y conocimiento de causa. De esta forma, gracias a un paulatino estudio de la materia se llega a dominar este área.
Se trata, pues, de un curso técnico y fundamentalmente práctico, con el que el alumno aprenderá a:
Ante la creciente demanda de especialistas en instalaciones de energía solar fotovoltaica, a través de este curso se busca dotar al alumno de las herramientas necesarias para diseñar y dimensionar con solvencia todo tipo de instalaciones de este tipo, ya sean aisladas o conectadas a red; y para ocuparse del mantenimiento de la instalación, a fin de garantizar que su funcionamiento sea óptimo.
Este curso es adecuado para ingenieros técnicos y superiores, y para titulados en ramas técnicas de FP, como electricidad, electrónica o automatización.